El tipo de puerta automática que se instala en un espacio es un tema de conversación poco común. En la mayor parte de los casos nos vienen dadas, bien porque alquilamos una vivienda o porque la compramos con todos los atributos necesarios. Así que no hay mucho que hablar al respecto.

Por lo tanto, cuando llega el momento en el que tenemos que tomar la decisión en primera persona porque vamos a efectuar una reforma o construir desde cero, aparecen las dudas. Lo más usual es que tus quebraderos de cabeza se centren en si debes decantarte por una corredera o una abatible, ¿cuál es la más adecuada?

En este artículo te explicamos exactamente qué es cada una de ellas y te ayudamos a escoger la mejor solución para tu caso en particular, ¡te ayudará a tomar una decisión!

Puertas automáticas correderas y abatibles, ¿qué son?

Las puertas automáticas son aquellas que cuentan con mecanismos de apertura y cierre, de tal forma que el usuario no tenga que efectuarlo manualmente. Gracias a esta característica se hacen verdaderamente útiles en espacios como garajes, negocios o directamente en las viviendas.

Las hay de varios tipos, pero las principales son correderas o abatibles. Te vamos a explicar cómo son y cuáles son sus diferencias para que te hagas una idea más clara de cada sistema.

Puerta corredera

Las puertas correderas se caracterizan porque se abren deslizando la hoja de forma lateral, ya sea hacia la derecha o hacia la izquierda. Lo hacen mientras se sostienen por una guía que a menudo está ubicada en la parte superior, en el hueco sobre la puerta. 

Puerta abatible

Las fórmulas abatibles se van a abrir hacia el interior o bien hacia el exterior, según el tipo de instalación. Estas van a ir ancladas en la zona lateral con unas bisagras, encajando en todo momento en el marco de la puerta. Gracias a sus cualidades son especialmente aislantes, protegiendo tanto del ruido como de los olores.

Pautas para escoger la puerta automática adecuada

en los sitios especializados como https://www.metalblinds.es/ vas a encontrar diversidad de puertas automáticas diferentes. Para que puedas tomar una buena decisión, te mostramos los criterios que debes seguir a la hora de decantarte por soluciones correderas o bien abatibles. 

El tamaño de la puerta

Uno de los primeros aspectos que se debe tomar en cuenta es el tamaño que ostenta la puerta. En ambos casos vas a encontrar que los modelos tienen ciertas medidas estandarizadas que tendrás que cotejar con las de tu marco para comprobar se ajustan bien. Es posible salirte de esta especificación, por supuesto, ya que siempre se pueden hacer a medida, pero esto va a incrementar bastante el presupuesto final.

La zona de paso

las zonas de paso tendrán un tamaño diferente de la puerta en sí, ¡ojo con esto! Además, las que son de tipo corredera te propondrán dos alternativas diferentes para esto según el modelo de tirador.  Lo ideal es intentar actuar con un poco de estrategia en este sentido y revisar que modelo te ofrece un espacio más amplio en la zona de paso para que puedas sacar el máximo partido a la entrada.

La instalación

El tipo de instalación que tienen cada una de estas puertas es bastante diferente, y eso es algo que no puedes ver a simple vista. Si tienes prisa y prefieres apostar por lo práctico, debes saber que los modelos abatibles son los que se pueden instalar de una forma más sencilla y rápida. Sin embargo, hay que prestar bastante atención a que el marco quede perfectamente nivelado para evitar disgustos. Cuando hablamos de la instalación de correderas ya nos metemos en un terreno un poco más pantanoso, ya que se precisa cubrir los caseros, instalar la caja en la que se va a esconder la puerta al abrir y dejar un espacio óptimo en el tabique.

El espacio de apertura

Este es un punto clave, puesto que da poca pie a la elección personal. El espacio con el que contemos para abrir la puerta puede marcar la diferencia entre un sistema que es funcional y una entrada que realmente nos coma todo el espacio y lo haga directamente imposible. Las correderas se van a deslizar a los lados sin invadir la estancia, así que son perfectas para las zonas en las que existen estas limitaciones. Por su parte, las abatibles van a acceder hacia el interior o exterior, dejando completamente intransitable el lugar si no cuenta con el espacio suficiente.

Aislamiento

En lo referente al aislamiento habrá que tener mucho en cuenta el tipo de espacio al que va destinada la puerta, por ejemplo, si es una vivienda o un negocio. Se trata de un atributo que en algunos casos puede ser muy importante y, en otros, totalmente secundario. Cuando aislar del sonido correctamente necesitamos una solución abatible. Las correderas dejan un hueco en la pared cuando están cerradas y este permite que todo el ruido rebote y se cuele dentro de la vivienda, el almacén o la oficina. Las abatibles no requieren de demasiada intervención en la pared que ya está construida y, además, suelen ser de materiales que proponen hojas con mayor grosor.

Presupuesto

El presupuesto es un aspecto que debes tener en cuenta, en cualquier caso, lógicamente. En los dos modelos de puertas vas a encontrar gamas para todos los gustos y con variedad de precios. No obstante, como norma general, las que son correderas pueden terminar costando más porque su proceso de instalación es más complejo.