Cuando hablamos de impresoras, lo primero que se nos viene a la cabeza son los cartuchos. Pero tenemos que saber que la misma está formada por más piezas. Hoy te vamos a hablar del tambor de una impresora. Nuestro objetivo es que sepas más sobre la misma y así puedas tener la certeza de que realmente sabes más sobre la impresora que usas en tu día a día.
Qué es el tambor de una impresora
A pesar de no ser de las más conocidas, podemos decir que el tambor de la impresora es una de las piezas fundamentales de la impresora. Sin esas piezas, la misma no funcionará y en consecuencia no podríamos conseguir disfrutar de nuestras impresiones. Esa pieza es muy importante sobre todo en las impresoras láser.
La pieza tiene como objetivo girar sobre sí misma para conseguir realizar varios impactos de láser según se va realizando la impresión. De esa manera se consigue realizar o dibujar la imagen sobre el papel con pequeñas unidades. Cada una de esas unidades se llaman puntos electropositivos.
Para que el tambor pueda funcionar correctamente es necesario que exista electricidad electroestática. De esa manera puede trabajar correctamente con el tóner, el cual está cargado con electrones negativos. Así se consigue que se realice la impresión.
Para qué sirve el tambor de una impresora
Para darte una respuesta más amplia del funcionamiento del tambor de la impresora, nos hemos puesto en contacto con los expertos en cartuchos de cartuchosonline.es. Gracias a su colaboración hemos comprendido a fondo el funcionamiento de esta pieza y te lo exponemos a continuación.
Como nos indican los expertos, el tambor está en la impresora para recoger el polvo que llega directamente del tóner, para posteriormente pasarlo al papel de manera ordenada y limpia. Lo que nosotros conocemos como proceso de impresión. Cuando recibe los rayos de láser, lo que hace es cargarse de energía positiva, los cuales son necesarios para que la impresión se haga correctamente. Ese láser siempre se realiza siguiendo las órdenes del ordenador, el cual es el que está mandando la orden de impresión.
Como el polvo del tóner está cargado de energía negativa, con esa unión se consigue que se pegue en el folio sobre el cual se está trabajando. Concretamente se pega en los puntos exactos para conseguir que la impresión sea la adecuada. Gracias a esa técnica complicada, nosotros podemos conseguir que lo que tenemos en la pantalla quede impreso en el papel. Es verdad que nos parece mucho más fácil de lo que es, pero la técnica es compleja. Para nosotros es solo dar a un botón y la impresión comienza, pero como has podido comprobar, la técnica es complicada.
Cuando comienza la impresión, el tambor siempre recibe una carta electroestática importante. Esa misma carga elevada se elimina en el mismo momento en el cual la luz del láser se encuentra con el tambor.
Es importante dejar claro que cuando el tóner está junto al tambor, el papel siempre recibe una carta electroestática para recibir la impresión. De esa manera se consigue la transferencia del polvo en el lugar adecuado y en consecuencia se consigue que la impresión sea la esperada. No hay que olvidar que el último proceso de la impresión láser siempre es el paso de una banda de limpieza, la cual retira el exceso de tóner que haya encima del tambor para que todo quede perfecto. El objetivo de esa limpieza es eliminar los restos y conseguir que la siguiente impresión sea limpia y no haya errores provocados por la anterior impresión.
Con lo comentado anteriormente, ya tendrás claro que existe el tambor integrado y el tambor independiente. Normalmente las marcas como Canon o HP suelen optar por las versiones de tambor integrado. Mientras que marcas como Brother u Oki entre otras suelen optar por los tambores independientes.
¿Cuáles son las diferencias entre el tóner y el tambor?
Como nos indican los expertos, son muchas las personas que suelen confundir el tóner con el tambor. Tenemos que saber que el tóner es el que proporciona el color a la impresión láser. Para conseguirlo, se usa un polvo que está compuesto por diferentes componentes, los cuales están presentes en el cartucho del tóner.
El tambor es la unidad con la que la impresora transfiere la imagen al papel. Tiene forma cilíndrica y está cargado eléctricamente. Gracias a esa energía combinada con la del láser se consigue transferir la imagen de la pantalla del ordenador al papel con gran exactitud.
A pesar de que son dos componentes totalmente diferentes, la verdad es que los dos son necesarios para conseguir que la impresión se pueda realizar. Por suerte, no todas las impresoras son iguales. Eso quiere decir que muchas impresoras no necesitan cambiar el tambor, mientras que otras sí. A día de hoy, son muchas las impresoras que apuestan por los tambores integrados. Eso quiere decir que cuando cambiamos el cartucho, realmente cambiamos todo. Pero todo depende de la impresora que estemos usando.
¿Cuándo debo reemplazar el tambor?
En muchas ocasiones, saber cuándo cambiar el tambor no es fácil, a la vez que no siempre es necesario. Para darte cuenta de si tienes que realizar el cambio o no, tendrás que fijarte en los siguientes detalles.
– Si comienzas a ver líneas verticales cuando realizas la impresión, eso quiere decir que el tambor está comenzando a desgastarse y debes comenzar a pensar en realizar el cambio.
– En el caso de que en las impresiones comiences a ver que hay manchas verticales irregulares, entonces será otra señal de que el tambor está comenzando a tener problemas de desgaste. Aunque es verdad que en muchas ocasiones también es sinónimo de suciedad en el tambor.
– Cuando mandas a la impresora realizar una impresión a color y te imprime en blanco y negro, es otra señal de que el tambor no está haciendo bien su función. Como puedes imaginar, cuando las respuestas no son las adecuadas, es el momento de pensar en el cambio.
– Las impresoras modernas también son capaces de evaluar el estado del tambor. Las que pueden mandar notificaciones te mandarán un código de error el cual traducido te estará diciendo que es el momento de realizar el cambio del tambor.