Seleccionar la amoladora correcta puede parecer una tarea desafiante, pero conocer en profundidad los aspectos clave te ayudará a tomar la mejor decisión para tus proyectos.

Por ello en este artículo no solo veremos bien lo qué es y los tipos que hay en el mercado, sino que también veremos los usos que puedes encontrarle a tu amoladora.

¿Qué es una amoladora?

Esta potente máquina, equipada con un motor robusto, utiliza engranajes o un eje directamente conectado al motor para impulsar su funcionamiento. En el extremo de este eje se coloca el disco de corte o desbaste, que es el corazón de la amoladora y la clave para su eficacia.

Cuando hablamos del tamaño de una amoladora, nos referimos al diámetro del disco que utiliza. Las dimensiones más comunes para estos discos son 115 mm, 125 mm y 230 mm, lo que te da una idea del alcance de los proyectos para los cuales cada uno es adecuado. 

En cuanto a la potencia, hay una amplia gama disponible, desde modelos más sencillos de 500 W hasta verdaderas bestias de 2.500 W. Esta variabilidad te permite elegir la amoladora perfecta según la magnitud del trabajo que necesitas realizar, asegurando que siempre tengas la herramienta adecuada a mano.

Usos posibles de una amoladora

La amoladora destaca por su impresionante capacidad para adaptarse a distintos materiales y necesidades, gracias a la amplia gama de discos y accesorios disponibles. 

Su multifuncionalidad la convierte en un compañero indispensable para una amplia gama de usos, entre los que destacan:

  • Cortar madera: Desde ajustes rápidos hasta cortes precisos, la amoladora puede manejar diferentes tipos de madera.
  • Pulir y cortar cerámica: Ideal para dar los toques finales a tus baldosas o para cortarlas a medida.
  • Trabajar con mármol: Su capacidad para cortar mármol abre un abanico de posibilidades en la decoración y renovación.
  • Manipular azulejos: Ya sea cortando o puliendo, la amoladora asegura acabados perfectos.
  • Cortar hormigón: Para aquellos proyectos de construcción más demandantes, la amoladora es tu aliada.
  • Lidiar con ladrillos: Fácilmente corta ladrillos, facilitando ajustes y modificaciones en la obra.
  • Repasar soldaduras de hierro: Elimina excesos de soldadura y suaviza superficies.
  • Cortar acero inoxidable: Con el disco adecuado, cortar este material se convierte en una tarea sencilla.
  • Afilar herramientas de corte: Mantén tus cuchillos y otras herramientas afiladas y listas para usar.
  • Limpiar piezas metálicas: Ideal para remover óxido o limpiar soldaduras.
  • Abrillantar: Dale brillo a diferentes piezas para un acabado profesional.
  • Realizar cortes con ángulos en tubos de hierro: Perfecto para trabajos de fontanería y estructuras metálicas.

Después de ver todos los usos que puedes darle, ¿te animas a compar una? Si es así, te recomendamos Comercial Jucarsa, con una amplia variedad de amoladoras a precios muy competitivos.

Tipos de amoladoras

Mini amoladoras: Estas compactas pero poderosas herramientas son ideales para tareas más finas y detalladas, como instalar baldosas de cerámica o cortar y trabajar materiales delgados. Con un diámetro de disco que suele oscilar entre 115 mm y 125 mm, y una potencia que varía de 500 W a 1000 W, las mini amoladoras ofrecen precisión sin sacrificar fuerza.

Amoladoras estándar: En el otro extremo, encontramos las amoladoras más grandes y pesadas, perfectas para trabajos que requieren más potencia y capacidad de corte. Con discos que pueden medir hasta 230 mm (y algunas opciones de 180 mm), y una potencia entre 2000 W y 2600 W, estas máquinas están diseñadas para el desbaste y corte de materiales más resistentes, incluyendo metales.

Tipos de discos

Los discos de las amoladoras no solo definen la capacidad de corte de la herramienta, sino también su versatilidad. Los discos varían tanto en material como en propósito, y elegir el correcto puede marcar la diferencia en tu trabajo. 

Descubre los tipos más comunes y sus aplicaciones:

  • Disco de piedra: Perfecto para cortar cerámica y metales no ferrosos. Utilizado también en mármol, piedra o baldosas, ofrece cortes limpios y precisos.
  • Disco de diamante: Ideal para cortar materiales de construcción como azulejos, ladrillos y terrazo. Su durabilidad y capacidad de corte lo hacen indispensable en la albañilería.
  • Disco multimaterial: Su capacidad para cortar una variedad de materiales como madera, plásticos y yeso, sin generar polvo al cortar madera, lo hace especialmente útil en renovaciones y proyectos de bricolaje.
  • Disco de corte: La opción predilecta para trabajar con todo tipo de metales, en especial acero inoxidable y hierro. Estos discos aseguran un corte eficiente y rápido.
  • Disco de fibra: Incorpora un material similar al scotch-brite para pulir metales. Es la elección ideal para dar el toque final a tus piezas metálicas, dejándolas brillantes y sin imperfecciones.
  • Disco de mil hojas: Compuesto por capas de lija, es versátil en el desbaste y pulido de superficies. Según el grano del disco, se puede usar para trabajos gruesos o para acabados finos.
  • Disco de desbaste: Diseñado para desbastar superficies y limpiar soldaduras. Es esencial para preparar y finalizar trabajos de soldadura.